Necesidades del proyecto

El proyecto consistía en la fabricación y montaje de mobiliario de laboratorio para una empresa del sector químico en Valencia.

El cliente tenía una problemática muy específica, entre ellos:

• Necesidad de gran volumen de almacenaje
• Limitaciones de espacio
• Uso de reactivos fuertes, incluyendo el ácido fluorhídrico
• Necesidad de mantener la estancia diáfana, para favorecer la comunicación dentro del laboratorio

Proceso

MBY Lab Solutions, trabajó, desde el principio, para investigar con profundidad la problemática del cliente. Concretamente:

• Se ensayó la resistencia química de varias superficies de trabajo
• Se estudió la necesidad de almacenaje, de acuerdo con los inventarios existentes
• Se generaron múltiples propuestas de diseño en 3D

Soluciones adoptadas

Para la superficie de trabajo se utilizó Trespa Toplab Plus de 20 mm de espesor de color blanco. Previamente, se ensayaron en condiciones reales, varios tipos de materiales frente a los reactivos utilizados. Los resultados no dieron pie a dudas. El ácido fluorhídrico, el reactivo más crítico, deterioraba todas las superficies de trabajo de forma severa y rápida. Ahora bien, la muestra de Trespa Toplab Plus de color blanco, sólamente mostraba una ligera decoloración tras 24 horas.

Para las unidades de lavado y cubetas antiderrame, el polipropileno era el material más indicado dada la buena resistencia química, la relación calidad-precio y el buen comportamiento mecánico frente a la caída de «vidrios». Además, con el fin de hacer que el laboratorio fuera lo más diáfano posible, los petos antisalpicaduras se fabricaron de Plexiglass transparente.

En cada unidad se integraron un grifo estándar de AF/AC, un grifo de agua osmotizada y un lavaojos extraíble.

Definidas las calidades de los elemento clave. Solamente quedaba diseñar los sistemas de almacenaje del laboratorio. Dada la necesidad de gran volumen de almacenaje, se adoptó el sistema de mueble estructural con franja de color corporativo:

Además, para el almacenaje de reactivos se fabricaron 4 contenedores de alta capacidad a medida. Dichos armarios se equiparon con bandejas de extracción total, lo que permitió aumentar el fondo hasta 710 mm y multiplicar la capacidad de almacenaje por 2, en comparación con los armarios estándar.

Por último, el almacenaje se completó con vitrinas suspendidas y con torretas de servicios con estante integrado regulable en altura. Era importante «aligerar» el almacenaje aéreo al máximo para mantener el laboratorio diáfano. Cosa que se consiguió gracias a la gran capacidad del mueble autoportante y de los contenedores de reactivos.